EL OTRO CALVARIO


“A nosotros se nos hace más fácil cruzar Estados Unidos que México”, dice Wilson Herrera Rivera contento de estar en Juchitán por primera vez con la libertad de quien pisa territorio libre y extiende una gran sonrisa en su cara pecosa de facciones finas. El martes 13, quinto día de Caravana, se llevó a cabo una marcha hacia el centro de la ciudad de Juchitán Oaxaca, aquí se integran dos de los principales portavoces de la caravana, Julián Lebaron y el padre Solalinde cabeza del albergue Hermanos en el Camino, quien tomó la voz para pedir que la sociedad se una para acabar con la violencia. Ha sido una marcha nutrida, sobre todo de jóvenes juchitecos quienes portaron mantas exigiendo justicia para los migrantes, “hoy es un día de paz” cantaron a tono de una canción popular brasileña.
Todos lo conocen como Willy, tiene 22 años y es parte de un grupo de 23 migrantes que acompañan la Caravana hacia el sur encabezada por Sicilia. “Muchas veces me agarraron a mí aquí en Juchitán, también en Ixtepec, en Matías Romero, luego me mandaron a Tapachula o a Acayucan a Migración. Sufrí mucho porque ahí nos tratan mal no sé por qué, nos tienen encerrados muchos días, no hay cobija, la comida es mala, hace frío. Por eso estoy aquí, para exigir buen trato a mi gente, para que haya deportaciones rápidas sin tener que sufrir tantos días como yo sufrí”.
De la Caravana, el grupo migrante es de los más pobres en recursos económicos, mientras la mayoría de los caravaneros extienden bolsas de dormir o casas de campaña en los lugares en donde pernoctan, ellos buscan pedazos de cartón e improvisan camas sin cobijas, por las noches sacan su baraja y juegan un rato antes de que las luces se apaguen, son jóvenes la mayoría, acostumbrados a las incomodidades de los viajes no sólo largos y cansados, sino también peligrosos. “Aquí en este territorio en el que estamos, en Juchitán, cruzan muchos migrantes, muchos mueren de frío de hambre y se caen del tren”. Willy es de la costa, de San Pedro Sula, y tenía sólo 12 años cuando me salió de su pueblo. Alcanzó a probar las mieles de la gloria una vez, cuando llegó a Estados Unidos, ahora como él dice, va para allá de vuelta. “Me imagino que en estos momentos en que estamos en esta marcha, hay paisanos que están aquí que van para allá” dice Willy, joven que sin pensarlo se ha vuelto en un activista por los derechos de los migrantes. La ruta que cruzan más comúnmente arriba del tren al que le han apodado “La Bestia” va de Tenosique, Tapachula, Tierra Blanca, Matías Romero, Ixtepec, Piedras Negras hasta Reynosa, algunos llegan, algunos no. “He visto que a algunos paisanos los mata el tren, en Chicalapa Veracruz antes de venir a esta Carava, vi que agarraron a 40 de Centroamérica un grupo de gente que vestía como federales pero con armas prohibidas, se los llevaron en dos trocas, por eso venimos a la lucha, a lo que salga…”. Como Willy, Angie Pugas de 21 años, camina en la marcha, llegó hace poco a México y ya tiene permiso para caminar libre en este país. Angie dejó una niña de cinco años en Honduras por quien ha decidido salir a buscar una mejor vida, hoy miércoles es su cumpleaños y ella no podrá estar allá para festejarla, se cayó del tren y tuvo que interrumpir su viaje, ahora piensa que podrá quedarse en México y pronto irá por su hija para traerla a este país en donde espera conseguir un trabajo. Este miércoles la Caravana pernoctará en Ixtepec, lugar que se ha vuelto emblemático en la lucha por los migrantes.







MILAGROS


Dicen que los milagros no existen, pero el caso de una joven recientemente encontrada a través del trabajo del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad trascendió en la Caravana hacia el Sur. Se había estado comentando sobre ello en algunos espacios durante esos días de marcha por los distintos estados recorridos, sin embargo no fue hasta el pasado sábado 17 de septiembre, cuando en una rueda de prensa en el Instituto Juárez de Villahermosa Tabasco, Araceli Rodríguez en compañía del poeta Javier Sicilia, anunció que el esfuerzo está dando frutos más concretos.
Horas más tarde de ese mismo día, mientras caminábamos por las principales calles de la ciudad de Coatzacoalcos Veracruz, Araceli compartió con nosotros el resultado de su esfuerzo. Ahora es parte de las mesas de trabajo que dialogan con el gobierno federal y dan seguimiento a los casos de desapariciones y asesinatos. Muchos la conocen porque fue una de las voces que retumbaron en el Alcázar del Castillo de Chapultepec, en aquel encuentro histórico de las víctimas con el presidente Felipe Calderón.
De baja de estatura, tez blanca, cabello claro y corto, Araceli cuenta que mucha gente la está buscando para pedirle ayuda y en medio de su dolor, anuncia con alegría la aparición de una joven secuestrada. Cuenta que una mujer de Acapulco logró contactarla para pedir su auxilio y fue así como la acompañó en los procesos de investigación y en el levantamiento de denuncias ante las autoridades. A principios del mes de septiembre del año en curso, logró saber, gracias a una conocida, “que había una mujer joven en un hospital en calidad de desconocida, la encontraron grave y con probables secuelas en su cerebro a raíz de haber sido fuertemente golpeada”. Avisó a las autoridades y en pocos días se supo que era la joven que estaban buscando, la entregaron a su madre. Ara, como se le conoce cariñosamente entre los llamados caravaneros, agrega que no puede dar más datos por motivos de seguridad, pero señala que también a principios de septiembre lograron encontrar a otro desaparecido, se trata de un niño que en estos instantes está en proceso de ser regresado a sus familiares.
No sabe si esto será el primer paso para iniciar una organización de ayuda a las víctimas de desaparecidos por su cuenta, pero dice contundente que se ha ido subiendo al tren mientras camina, por lo que no descarta la idea por completo, “no hay imposibles en la lucha por tener un mejor país”. Araceli está al tanto de todos los casos que se presentaron en esta Caravana hacia el Sur en las mesas de trabajo instaladas día a día en cada plaza visitada, el registro de documentación es grande, fueron más de doscientos casos, la mayoría de ellos recogidos en el estado de Guerrero. Ara agrega que se les dará seguimiento y se llevarán ante las autoridades.
Pero Araceli Rodríguez como muchas otras madres que esa noche nos acompañan en la marcha, también lleva un dolor que le parte el alma, “perdí a un hijo que era policía federal, fue desaparecido el pasado 16 de noviembre de 2009 al salir rumbo a Ciudad Hidalgo Michoacán para ocupar la secretaría de Seguridad Pública municipal en ese lugar, seis días después me informaron lo sucedido”.
Como quien recuerda algo que nunca pasó Araceli dice que alguna vez fue recepcionista en un hotel, pero a partir de la desaparición de su hijo la calma en su vida se esfumó y ahora, sin importar penurias económicas, no ceja en la lucha y asegura que sería capaz de caminar descalza por todo el país para volver a tener entre sus brazos a su hijo Luis, por quien ha dado todo para encontrarlo.

IMÁGENES DE ACTEAL, COMUNICADO DE RAÚL VERA



“No podremos gritar viva México, tenemos una guerra, nuestra independencia está traicionada, humillada, lo que nosotros queremos no es darle muerte a nadie, lo que queremos es quitarle el poder a la muerte, queremos que no manden sobre nosotros y para que no manden lo primero es no obedecer”, esas fueron parte del comunicado que como estruendo se escuchó en la madrugada del 16 de septiembre en Acteal Chiapas, territorio en donde habita la Asociación Civil Las Abejas en el discurso de bienvenida en su territorio a la Caravana del Sur, del Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad encabezado por el poeta Javier Sicilia en territorio indígena.


Y fue precisamente esa madrugada cargada de símbolos y rituales prehispánicos en tierra marcada por la muerte, se escuchó la voz de la única presencia guanajuatense en la Caravana del Sur a través de un comunicado que el obispo Raúl Vera López, obispo de Saltillo Coahuila, mandó a los allí presentes.






En principio se tenía contemplado que el obispo acambarense participara en esta caravana justamente en la comunidad de Acteal Chiapas, símbolo emblemático de la lucha indígena, sin embargo, dejó saber a los presentes que su trabajo le hizo imposible el asistir a esa ceremonia de fuerte carga simbólica.






El comunicado fue leído por la representación de la organización en pro de los derechos humanos Fray Bartolomé de las Casas cuya sede se encuentra en San Cristóbal de las Casas, señaló que pese a la distancia lleva la lucha indígena en su corazón y recuerda que sigue haciendo labor de defensa de los más vulnerables en esta zona, y agregó en referencia al recorrido de la Caravana que, “hasta hoy el Movimiento por la Paz con Justicia y Dignidad ha visto la estrategia de muerte que campea en Guerrero, en Oaxaca y en todo el país, estrategia que es sostenida por quienes tienen el poder”.






Agregó que el movimiento encabezado por Javier Sicilia ha puesto a nivel internacional a los miles y mujeres de hombres que claman por que alguien les ayude a encontrar a sus hijos, el movimiento ha puesto a la vista el dolor, el llanto y el duelo. La caravana, dijo, ha visto a los miles de hombres y mujeres que demandan encontrar a sus hijos desaparecidos en un duelo de más de 50 mil muertos cuya mayoría son jóvenes que han llevado a la desesperación a miles de familias que buscan conservar su patrimonio.






Raúl Vera señala que Acteal sigue vivo a pesar de la impunidad, ellos, dijo, dejaron de ser víctimas y se volvieron sujetos constructores de la historia mexicana, “y es precisamente en este circo de muerte que llega la caravana desde abajo, junto a los mexicanos , que tenemos responsabilidad de abrir cominos a la paz aprendiendo del trabajo de los pueblos originarios”. Habló de la desesperación de miles de familias ante la ola de extorsiones, de los miles de migrantes secuestrados en su camino hacia algún lugar en donde tener una vida mejor, del despojo de campesinos e indígenas para ponerlos a mano del crimen organizado, de los feminicidios, de los miles de trabajadores orillados a vivir en la miseria. “El estar con ustedes Las Abejas y con la caravana de la paz este 15 de septiembre me compromete a no cesar por buscar un país digno, donde la justicia y la paz no sean inalcanzables” finalizó el obispo dominico.






En el evento en donde asistió una mínima comitiva de la Caravana hacia el Sur que no incluyó al poeta Javier Sicilia, fue recibida por los indígenas chiapanecos con música tradicional, piezas dedicadas a la tragedia de Acteal y una contundente ceremonia religiosa en presencia del padre Miguel Concha muy cercano al Movimiento por la Paz y en su momento al propio Samuel Ruiz. Además estuvieron presentes representantes de organizaciones en defensa de los Derechos Humanos, víctimas del movimiento encabezado por Sicilia, incluyendo a quien ya se ha vuelto un emblema de la Caravana el chihuahuense Julián Lebarón . Los retrasos debido a la condición de los caminos por las lluvias en lugar, obligaron a la caravana a llegar con muchas horas de retraso lo que provocó que el evento concluyera hasta las seis de la mañana.






La ceremonia religiosa transcurrió en medio de una prominente lluvia y se dedicó a la paz de México y a los muertos por la guerra de los ahí presentes. Terminó con una cena que incluyó frijoles y tortilla hecha a mano y arroz. En tanto, en San Cristóbal de las Casas, Javier Sicilia y la otra parte del Movimiento, realizaron un evento alterno en donde el poeta anunció un encuentro con una comitiva zapatista que se llevó a cabo este viernes 16 de Septiembre en Oventic Chiapas a puerta cerrada, en donde no estuvo presente el comandante Marcos.