El 24 de julio pasado se realizó el Cuarto Festival Pozos Blues, a él acudimos cientos de seguidores de la música del Delta y como ríos nos encontramos entre las ruinas de una antigua casa adobesca y blanquecina que se convirtió en anfiteatro del blues. A partir de las cuatro de la tarde la gente comenzó a llegar: motociclistas, jóvenes queretanos, rockeros ludovicenses, locales y foráneos, todos dispuestos a escuchar a Monroy Blues, La Rambla, La Oca Blues, “asistan, habrá cerveza y una lluvia ligera hasta la madrugada”.
Luis Monroy es piano y voz de una de las bandas más representativas de blues en San Luis Potosí y en la región, con un estilo propio ya muy bien definido y trabajado, cerraron el festival luego de varias horas de música en donde hubo varios invitados. Luego de la media noche nos acercamos al líder de los Monroy Blues y comentó lo siguiente. “En este cuarto festival de blues venimos a tocar con todo el amor y la pasión junto a Dany Blue como invitado especial y con Juan Carmona quein es el niño sexy de la banda. Como traemos el huapango en la sangre y aunque no teníamos pensado tocar huapango nos echamos uno con mi papá don Chavelo quien vino nada más a cuidar al niño de Marta (hermana de Luis y vocalista de la banda) pero se subió al escenario y nos echamos un palomazo.
Acerca del Cerro de San Pedro, al que le hemos dedicado una canción que tocamos esta noche, es preciso decir que hace tiempo nos invitaron a tocar allá y me quedé muy impactado por lo que está sucediendo, no conocía la historia de depredación y contaminación en el lugar, pero la verdad es que la mayoría no sabemos ni quiénes somos, fue muy impactante. Por eso necesitamos saber qué somos, quiénes somos, para que no vengan otros a encandilarnos con espejismos de colores y llevarse lo que tenemos. Lo que sucede en el cerro de San Pedro es una historia que se repite en todo el mundo, con empresas mega gigantes que usan toneladas de cianuro diariamente sin importarles el daño ecológico que están causando. En San Luis Potosí el daño es tal que el escudo de armas pese a que tiene al Cerro de San Pedro, ahora tendrá que modificarse o no sé. Tenemos que hacer conciencia entre los jóvenes que nos escuchan”. Y señaló, “mi piano y yo somos uno solo, sobre todo con unos mezcales encima… empecé a tocar por mí mismo el piano cuando estaba chico y luego en la universidad me metí estudiar música, ingeniería civil y francés, pero la música es todo para mí, el piano me hechizó…” Por último invitó a todos los jóvenes a seguir sus sueños, “es lo más hermoso hacer lo que quieres hacer en la vida”.
DON JUAN MANUEL CARMONA, MONROY BLUES
Juan Manuel Carmona tiene 84 años, le dicen el niño sexy de la banda y también el blusero más viejito del mundo. Dice que inició en la música tocando en tríos, grupos tropicales, echádole a las guitarras y a las orquestas. Se siente muy a gusto en el mundo del blues y ahora toca con los Monroy desde hace 5 años. Es mecánico en lavadoras y un día andaba en la calle cuando don Chavelo, el papá de Luis Monroy, lo vio y le pidió que le arreglara su lavadora, al final le pidió que tocara con ellos. Le entra a las maracas, al guiro, a la redoba, en total a todas las percusiones. Opina del blues que es el papá del swing, del rock and roll y le gusta cuando lo tocan en el piano porque se siente distinto. Ha viajado mucho y ha oído distintos tipos de música, y a pesar de que dice que no se puede fusionar el blues con el huapango, él hace que toquen boleros con el piano con que suelen tocar blues. Le gustan todas las canciones de Monroy Blues tanto como las mujeres. Dice que la música es un destino a veces si y a veces no, "porque la música la trae uno adentro, cuando anda uno enamorado más…"
LA RAMBLA, EL BLUES DEL TRABAJADOR
Arturo Medina guitarrista del grupo mexiquense La Rambla y organizador del evento, hizo notar que en la actualidad los músicos de blues carecen de apoyos y espacios por lo que es muy complicado sobrevivir dedicándose únicamente a la música. Recordó que pese a que les ha costado mucho trabajo abrir puertas, el amor a la música los ha impulsado al grado de que lleva diez años tocando en el grupo y agrega, “el blues es el feeling, ya sea tristeza, alegría o nostalgia que aunado a los tonos musicales se convierte en magia. Lo que en La Rambla queremos hacer un blues con el que la gente se identifique”. Arturo mencionó que su música está basada en sus propias vivencias, en cosas cotidianas. “Tenemos los principios básicos del solfeo, no somos músicos de escuela, pero al fin y al cabo el blues se inició así, líricamente, en los campos de algodón tocando la guitarra a como saliera, expresando la circunstancia de la explotación en la que nació que no se ha extinguido y mucho menos en este país, aunado a la violencia”.
Arturo también comenta que como parte de la organización desde el primer concierto, “ha sido mucho trabajo y no recibimos apoyo” y recuerda que el primer concierto tuvo muy poca gente, aunque con el paso del tiempo esa circunstancia se ha modificado y con ayuda de mucha gente y de instituciones como el Museo del Chopo los conciertos son cada vez más grandes. El guitarrista de La Rambla recuerda que hace varios años llegaron a Pozos a tocar en el kiosko del jardín y fue tan poderosa la experiencia que decidieron regresar, ese impulso los ha llevado al día de hoy al cuarto festival del blues. “Tenemos tres discos, el último se llama “Eres tú sólo blues”, somos independientes, y en Internet pueden bajar las rolas en http://www.perrorecords.com.mx/”. Por último pide a los jóvenes que se acerquen a las raíces para que conozcan el blues, “porque de allí nace la música que escuchan y vayan a los conciertos ¡apoyen! Queremos que crezca la cultura del blues”.
BLUES DESDE TORREÓN COAHUILA
Marta, de Torreón Coahuila, guitarra rítmica
Con respecto al movimiento blusero en Torreón dice que, “hay un grupo muy veterano que ha influenciado mucho a las nuevas bandas y se integran nuevos que fusionan, inclusive hay un programa que se llama Escala de blues que anda despertando a la banda. Este movimiento nos jaló. Sin embargo con la violencia que se vive allá los músicos tratamos de que el miedo con el que se vive por allá no impida buscar foros, abrir espacios, porque si se nos cierran los bares tenemos que abrir parques”, y a pesar de que sólo cuentan con grabaciones caseras, sueñan con grabar un primer disco muy pronto.
Su mensaje a los jóvenes es sobre todo, “que no se apañen por el miedo y la violencia, que sigan haciendo las cosas que les gustan, no se queden congelados, hay que buscar espacios, pero cuídense”.
Martín Domínguez es guitarrista de La Oca desde hace cuatro años e igual que les pasó a Clapton y a John Mayal regresó a la raíz de la música que es el blues, “la historia del blues proviene de los esclavos negros del Missisipi, de New Orleans, quienes lo trajeron a trabajar a los campos de algodón. Se dice que tal como si fuera una pregunta y una respuesta se comunicaban de un campo a otro con cantos, así nació el blues y luego fue adoptado en las iglesias a finales de 1800 y se hace el gospel. El blues es la raíz de toda la música que escuchamos. Sin embargo en Inglaterra, donde había y hay muchos bluseros, los rockeros conocieron el canto negro y lo popularizaron. En México agarró fuerza en 1978 con visitas de leyendas ya fallecidas del blues a nuestro país, y a pesar de la represión de los gobiernos en esa época, el blues se difundió y sirvió como escape. Ahora mismo en México está renaciendo el blues, se escucha más en las radios del país, le dan más difusión y contagia a las nuevas bandas. El blues es un ritmo en un círculo de 12 compases, tiene una misma estructura, empezó con lo acústico y ahora se hace también eléctrico, pese a ello ha preservado el mismo estilo que impusieron los negros, por eso no importa de qué país sea el blues se parece en todos lados”.
FOTOS: FERNANDO SANCHEZ CLELO
TEXTO Y ENTREVISTAS: EMMA AGUADO
Visita también: http://www.larambla.com.mx/home.htm