Acambarense gana el nacional de novela





La obra ha sido aplaudida en Guanajuato, Salvatierra, Acámbaro y Jerécuaro
UNA ANÉCDOTA PARA CONTAR
“Si no hubiera ido ese día a las tortillas, Feralis no hubiera ganado nunca el premio nacional de novela Jorge Ibargüengoitia 2012”, comenta Víctor Hugo Pérez Nieto quien agrega, “la tenía corregida en una USB lista para mandar a la editorial que iba a publicarla, pero un día me tocó ir por la materia prima para el taco y al momento de cancelar el pago se me calló la memoria. Cuando me di cuenta sentí un escalofrío y no tuve más remedio que mandar otro libro en su lugar y Feralis se quedó sin editora. Volví a hacer las correcciones, completé la novela y la única solución que encontré fue mandarla a un concurso”, fue así que gracias a un jurado conformado por Mónica Lavín, Ana Clavel y Geney Beltrán en agosto del 2012, la novela obtuvo el codiciado galardón en su quinceava edición junto con otro guanajuatense ganador del premio nacional de cuento de nombre Luis Felipe Pérez Sánchez, el evento fue histórico.
Muchos años antes, Víctor Hugo cuya profesión alimenticia, como él mismo lo dice,  es la medicina, fue impactado por el caso de una niña feral durante un desalojo en un centro de rehabilitación para adictos. A partir de ese momento lo que parecían capítulos al vuelo, se concretaron y dieron vida a Francisco Teneflor, su personaje más entrañable “por su psicología, por su bondad  y porque al final se vuelve loco y muere por amor”.  Más de diez años tardó el autor acambarense para terminar Feralis, obra que plantea a través de sus personajes la idea rousseauniana de la bondad natural del ser humano conjugada con un concepto médico conocido como feralismo o síndrome de Kaspar Houser que describe al hombre criado en completo aislamiento de la sociedad o en algunos casos criado incluso por animales.
SOBRE LA OBRA
El también autor de La noche de los Orfelunios, Tesoros de México y Del Chiquistriquis y otros demonios, recuerda que fue durante su servicio social realizado en Paraíso, Tabasco, que la obra fue adquiriendo los paisajes selváticos y las referencias naturales que la obra presenta, “mucho de lo que escribí fue en una inmensa soledad, a mitad de la nada, en un centro de salud con sus alrededores casi siempre inundados, ahí no tenía más opción que ponerme a escribir, a ver la tv abierta o a beber, y yo creo que preferí la primera”. A la atmósfera contribuyeron también sus viajes a Sudamérica particularmente a Ecuador y al Perú, determinantes para contar la historia.
Los personajes de Feralis en su mayoría son solitarios, se van separando de la sociedad naturalmente sin un reclamo de por medio, conviven con la locura, buscan el amor constantemente y desconocen los límites con la maldad. Uno de ellos se volvió entrañable para el autor, “me costó trabajo el final, cuando maté a Francisco Teneflor, le daba largas y no había manera de que terminara mi personaje principal. Otro Personaje es el Diprosopus, es un niño feral criado por una hembra jaguar”, y confiesa que él mismo se identifica con el Farmacéutico porque, “al final de cuentas termina uno escribiendo de lo que conoce…”
Pérez Nieto, quien comenta que otra de sus pasiones es el baile, por lo que adelanta que terminará muy pronto una nueva novela titulada Danzoneras inspirada en el Bajío guanajuatense, reflexiona sobre sus dos profesiones, “pensaba que no eran carreras que tuvieran mucha relación la medicina con la literatura, sin embargo me doy cuenta que mucho de lo que se escribe son vivencias, tal vez no propias, tal vez de algún paciente y son historias que se tienen que contar”, y recuerda el caso sorprendente de un paciente que presentó el corazón en el lado derecho, cuyo caso fue inspiración para una cuento.
Después de haber recibido el premio nacional de novela el autor de cuarenta años quien en un principio creyó que lo del premio era una broma de mal gusto, tuvo que esperar diez meses para presentar su trabajo. Y luego de haber sido cancelada su participación en la Feria del Palacio de Minería en la ciudad de México y en la Feria Nacional del Libro de León debido a un retraso en su publicación, hasta el momento la novela ya publicada se ha presentado en Acámbaro, Jerécuaro, Salvatierra y Guanajuato capital, las tres primeras gracias a la coordinación del Consejo Ciudadano de Arte y Cultura de Acámbaro, la última a cargo de la editorial La Rana. En este momento la obra ganadora del nacional de novela se publicará en una nueva versión en Barcelona, España y se espera su una próxima presentación en la Feria Internacional del Libro de Guadalajara para este año.
Por último Víctor Hugo cuyas influencias principales se encuentran en el boom latinoamericano y en el realismo mágico principalmente con María Luisa Bombay con Amortajada, agrega: “no soy un escritor de premios, es cierto que te catapulta, pero uno se vuelve más comercial, y yo no quiero que me ocurra eso, aunque en el estilo probablemente sí me ha cambiado el premio, pero yo siempre he dicho que soy escritor porque así nací”.




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