Entrevista a Marcelina Bautista Bautista



Entrevista a Marcelina Bautista Bautista

Premio Nacional por la Igualdad y la No Discriminación 2013
Presidenta del Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar, A.C.

Por Emma Aguado
En los últimos días las condiciones laborales de las trabajadoras domésticas quedaron expuestas públicamente gracias a la intervención de las redes sociales en el caso de la llamada Lady Chiles; y aquello que regularmente sucede sólo al interior de un hogar, que no es visible a la mayoría, donde aparentemente el Estado no tiene injerencia, de pronto se convirtió en debate público. El suceso nos ha permitido aprovechar la coyuntura para indagar más a fondo en los avances o retrocesos en materia de derechos humanos para las y los trabajadores domésticos en nuestro país, y el referente obligado es sin duda Marcelina Bautista Bautista, entrevistada recientemente por Somos Mass 99 con el objetivo de conocer a través de ella el panorama que se vive en México en este tema.
Marcerlina Bautista salió de Nochixtlán Oaxaca cuanto apenas tenía 14 años y como muchas se mudó a la capital de nuestro país para buscar trabajo. Muy niña se convirtió en empleada doméstica y siguió siéndolo hasta cumplir los 36 años. En su experiencia hay un largo historial de malos tratos, abusos laborales y salarios injustos, lo que la orilló buscar una alternativa, decidió entonces informarse sobre sus derechos y obligaciones. Marcelina cuenta que vivió tiempos muy difíciles, pero el estudio le permitió avanzar a un nivel de conocimiento de la realidad que la ayudó a salir adelante y que hoy comparte con muchas mujeres que padecen situaciones semejantes a las que vivió ella.
Hoy Marcelina es coordinadora Regional para América Latina de la Federación Internacional de Trabajadoras del Hogar (FITH), una organización que también tiene lazos con Asia, África y Europa y que busca la ratificación del Convenio 189 de la Organización Internacional del Trabajo. Fue becaria de la Fundación MacArthur, de la Fundación Packard y de Ashoka México como defensora de los derechos humanos de las trabajadoras del hogar y ha sido galardonada con el premio de derechos humanos de la Friedrich Ebert Stiftung en 2010 en Berlín, y el Premio Hermila Galindo de la Comisión de Derechos Humanos del Distrito Federal en 2006 por la defensa y promoción de los derechos de las mujeres y el impulso de la Equidad de Género en la Ciudad de México. Recientemente recibió el Premio Nacional por la Igualdad y la No Discriminación 2013. Además en el año 2000 fundó el Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (CACEH)  organización que ella preside y que ha acompañado a muchas mujeres, y que hoy cuenta con programas como el de Colocación de Empleo y desempeña una tarea primordial que es la de informar sobre los derechos y obligaciones de las trabajadoras domésticas.

¿Qué hace la Federación Internacional de Trabajadoras del Hogar?
Es una organización que incluye países de Asia, África, América Latina y Europa, para la defensa y promoción de los Derechos Humanos  y Laborales de las mujeres que se dedican al trabajo doméstico remunerado. Como sabes ha sido invisibilizado en la sociedad, y el movimiento surge de las demandas de muchas organizaciones a las que se les han negado sus derechos en las legislaciones, por ello esta Federación funge para promover el Convenio 189 de la OIT, que representa los derechos básicos de las trabajadoras del hogar. En México tenemos el Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (CACEH) surgido en septiembre del año 2000 que está afiliado a esta Federación y yo soy responsable de ella en América Latina. La Federación representa como 45 organizaciones, una de ellas la nuestra, y en América Latina también tenemos la Confederación de Trabajadoras que se ha establecido desde 1988 y participan en la Federación Internacional también.
¿Cómo difunden sus actividades para que otras mujeres que viven situaciones de precariedad las conozcan?
En el mundo según la Organización Internacional del Trabajo (OIT) hay 53 millones de personas que se dedican a estas actividades, un trabajo desvalorizado, precario, informal, sin garantía de derechos laborales y de seguridad social. En México existen dos millones 315 mil personas que realizan estas actividades y la mayoría son mujeres. Nosotras no contamos con mucho recurso por eso para difundir hacemos un trabajo de hormiga, es decir, el que vamos realizando en cada país, en cada organización. Lo que hace CACEH por ejemplo es que los domingos estamos en los parques entregando información a trabajadoras, promoviendo actividades para que el gobierno cambie las leyes, para que ratifique el Convenio 189, para que los derechos sean garantizados. Y también damos asesorías en los estados porque además no somos la única organización en el país, en Chiapas hay una organización que se llama Colectivo de Empleadas Domésticas de los Altos de Chiapas; en Guerrero está La Red de Empleadas del Hogar, así como en Morelos, son organizaciones que han surgido y que están promoviendo derechos, ayudando a las trabajadoras a encontrar mejor pago y mejor trato.
¿Qué tipo de información proporcionan, dado que es una de sus actividades más importantes, según cuentas Marcelina?
Informamos sobre los derechos laborales, sobre lo que dice la ley al respecto, les decimos qué tienen que hacer, sus derechos  y obligaciones; las canalizamos cuando hay oportunidad, les decimos lo que cuesta el trabajo que realizan y cómo hablar con las empleadoras. Los problemas más comunes que se presentan a las compañeras tienen que ver con despidos injustificados sobre todo: muchas han dedicado años de su vida a este empleo y se les despide sin pago, ellas tienen que saber por ejemplo que después de 15 años pueden ser indemnizadas, sus empleadoras tienen que justificar despido y si no lo hacen hay que indemnizar. Otro problema es que los salarios en este sector son muy injustos, no corresponden con las actividades que realizan. En promedio ganan 300 a 350 semanales por todo el servicio además algunas tienen que aguantar hasta acoso sexual, esa parte es muy fuerte en las trabajadoras.
¿Por qué no se ratifica en México el Convenio 189 de la OIT?
Al ser reformada la Constitución en su artículo primero, la ratificación del Convenio sería la forma en que las trabajadoras lograrían hacer valer sus derechos, pero el Estado no ha querido ejercer toda su capacidad de incidir en las leyes nacionales y es importante que se haga porque el Convenio 189 dice que la trabajadora tiene derecho a un horario de trabajo, a la seguridad social, a un trato digno, y como la gran mayoría son niñas, que el estado haga valer sus derechos para que tengan ese respaldo, lo que implica modificar algunas leyes como la de seguridad social para que se incluya a las trabajadoras.
¿La Ley Federal del Trabajo no es suficiente?
La Ley Federal del Trabajo no es suficiente. En la nueva Reforma Laboral se ha considerado únicamente el descanso pero no revisa horarios, ni seguridad social, ni los accidentes de trabajo, ni el hostigamiento, ni todo eso que viven las trabajadoras como la violencia laboral. Entonces se hacen necesarias muchas cosas, el estado tiene que seguir trabajando en ese aspecto, por eso nosotras hemos impulsado reformas al artículo 13 de la Ley Federal del Trabajo donde se habla de los derechos y condiciones de las trabajadoras, como de los empleadores, pero hasta ahí se ha quedado.
¿A qué se ha comprometido el Estado Mexicano?
A veces son bien recibidas las iniciativas, pero lo que he visto es que los legisladores no se ponen en el papel de legislador sino de empleador, lo que dificulta los avances porque ellos piensan: si tiene seguro social mi trabajadora ¿qué voy a hacer? si quiere recibir horas extras ¿qué voy a hacer?,  la necesito. Y no hay que olvidar que gracias al trabajo que realizan las compañeras ellos pueden ser lo que son, tienen tiempo de ser diputados o presidentes o lo que sea, por eso es importante que lo consideren.
Desde que la OIT pide la ratificación de los países miembros en junio de 2011 para el Convenio 189, se han escuchado varios compromisos de legisladores. Por ejemplo el 31 de marzo fuimos acreedoras del Premio Nacional por la Igualdad  y la No Discriminación el cual fue entregado por el Secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong, él prometió en su presentación que va a mandar el Convenio para su ratificación al Senado, pienso que pronto vamos a tener un buen resultado en este sentido, creemos que tienen que cumplirle a esta población tan grande, hay que acordarnos que somos más de dos millones de personas.
¿Quién protege a las mexicanas que se van a Estados Unidos?
Como el Convenio 189 es una norma internacional, uno de los artículos establece que las personas migrantes que se vayan a otro estado o a otro país deben establecer un contrato, por lo tanto también regula la situación de las agencias, que muchas veces son intermediarias. En Estados Unidos también hay organizaciones que se dedican a trabajar con migrantes, por eso es muy importante que se difunda este trabajo por sus derechos laborales, para que puedan incluirlos en su defensa.
¿Cuál es la forma correcta de llamarlas? ¿Los términos sirvienta o criada son válidos para ustedes?
En 1988 nos reunimos por primera vez en Bogotá Colombia, fundamos La Confederación Latinoamericana y uno de los temas que empezamos a trabajar fue la valoración social de nuestro trabajo como tal, luego la defensa y promoción de los derechos humanos laborales, (es decir que nuestro trabajo no es indigno, lo que es indigno es la forma en la que muchas somos tratadas), y por último una forma de modificar el lenguaje, la forma en la que se nos llama usando palabras despectivas, por ello defendemos que nos deben llamar trabajadoras o empleada del hogar.
¿Qué opina del caso de la mujer que fue agredida por la conocida como Lady Chiles?
Creo que las redes sociales sirven para esto, y nos damos cuenta que en México hemos ido aprendiendo esta no discriminación y qué hacer para evitarlo. Con respecto a este video te puedo decir que no era la forma de resolver el asunto, y aquí le hago una recomendación a las compañeras: ejerzan el derecho de alimentación en el trabajo, coman su alimento en el trabajo, si no pueden y se van a llevar la comida, avisen a la empleadora para que no suceda lo que le pasó a la señora. Para nuestra organización es necesario escuchar las voces tanto de la trabajadora como de la empleadora, para que también se definan todas las formas legales, y que se haga lo necesario para que se repare el daño. Nosotras como organización, con nuestras herramientas jurídicas, necesitamos escuchar ambas partes para revisar el caso,  tendríamos que revisar esos artículos que hablan de la humillación y lo que se debe hacer para poder reparar los daños, además de la ley de la no discriminación de Consejo Nacional para Prevenir y Erradicar la Discriminación (CONAPRED), entre otras, pero antes es necesario que las escuchemos a las dos. Una cosa importante que está pasando en México es que ya tenemos un grupo de empleadoras que están empezando a conocer derechos y obligaciones y qué derechos las respaldan, la idea es que ambas partes saquen adelante el trabajo, que ambas partes sean beneficiarias de las leyes.

Las otras Patronas




Por Emma Aguado
Sentada a la orilla de la vía la Güera cuida a sus chivas desde hace diez años, sale a buscar qué darles de comer a esos animales desde aquel día en el que su hijo se fue de ilegal a Estados Unidos y le dejó el encargo. Se nota en su cara que le dolió mucho que se fuera así sin más, desprotegido, en manos del destino y por eso sus palabras se arrastran como se arrastra la tristeza en el pecho cuando se acuerda de las penurias que ha vivido su primogénito en la Frontera. Su nombre es Carmen López, pero casi nadie la conoce por su nombre, la mayoría le dice la Güera de la vía y asegura que comprende a los “muchachos” que vienen arriba del tren desde Centroamérica porque se acuerda de su hijo; agrega que de unos años a la fecha están haciendo parada en El Español, Chamácuaro y Teresa de Loreto, comunidades acambarenses, para descansar en casas abandonadas a las orillas de la vía buscando llegar al otro lado del río Bravo y casi todos son hombres, “a mí me conocen como la Güera de la vía porque siempre ando por aquí con mis chivas, por eso yo veo a los muchachos cuando pasan en el tren, son amables, le dicen a uno adiós. Van colgados pobrecitos del último vagón del tren, trepados apenas de una escalera. Unos van arriba y me saludan otros si se bajan a descansar aquí en la sombra y se quedan en la casa vacía que está en la orilla de la vía. Un día estaba lloviznando y me gritaron: préstenme la sombrilla jefa que me voy mojando, yo nomás me reí, si apenas anda uno…”. 
Sin saberlo la Güera bien podría ser una de esas Patronas en Veracruz que por un mero impulso de generosidad ayudan a esos cientos de migrantes que van trepados a La Bestia en un total estado de vulnerabilidad aventándoles comida al tren, un impulso que al final del camino es mucho más que un desayuno o una cena: es un acto de humanidad, “aquí somos otra señora y yo que les damos frijolitos y les juntamos ropa cuando nos piden, pero en general todo el rancho les ayuda cuando se meten, no les tenemos miedo, a mí me dan ternura. También les sacamos plática, por ellos sabemos que en sus países las cosas están peor que aquí y tienen que salirse o se mueren de hambre o los matan y que a veces en México los tratan más mal que en otros lados”.
Y debido a que desde hace años deambula constantemente a la orilla de las vías del tren pastoreando a sus animales lleva mejor que nadie un registro de este fenómeno migratorio, “no pasan todos los días, se miran salteados, pasan dos o tres cada quince días y eso empezó de unos cinco o seis años a la fecha, antes no pasaba”,  dice Carmen quien lleva viviendo 28 años en Teresa de Loreto.


De acuerdo al informe de  Rodolfo Casillas, “Las rutas de los centroamericanos por México” realizado para el Instituto Nacional de Migración, las rutas son variadas dependiendo del grupo de migrantes del que se trate y del panorama de complejidades con el que se van enfrentando en su camino: hay rutas llamadas principales, otras secundarias y otras hasta autónomas, “Esta diferenciación sirve para entender que unos flujos vayan por una vía, se desvíen y tomen otra, para más adelante regresar a la primera…”. Un mapa de las rutas reconocidas por el estudio de Casillas indica que dos de los caminos principales hacia la frontera con Estados Unidos por vía ferroviaria pasan por Guanajuato, concentrándose en ciudades consideradas de enlace como Celaya, León o Irapuato que buscan a su vez rutas hacia puntos considerados plataformas como Piedras Negras o Ciudad Juárez. De igual manera aparecen los llamados lugares de paso donde migrantes permanecen por lapsos cortos debido a que son desviados por razones de seguridad sobre todo, y este es el caso de Acámbaro municipio que recibe un número cada vez más creciente de migrantes centroamericanos que pierden la ruta a Celaya y buscan recuperarla, fenómeno que no ha sido lo suficientemente documentado en la actualidad.


PEDRO Y WILLY
Y aunque es cierto que cada vez son más los casos de centroamericanos varones que encuentran en Acámbaro un lugar de paso en su afán por alcanzar el ya tan gastado sueño americano, la reacción ante su presencia en zona urbana no es la misma en la zona rural, donde comunidades como Teresa de Loreto ubicadas a un costado de las vías del tren reciben y dan de comer a los migrantes que lo solicitan. En la ciudad de Acámbaro, cabecera municipal, los migrantes se enfrentan sobre todo con la indiferencia de la gente en buena medida porque se les mira con desconfianza y en muchas ocasiones son discriminados por su aspecto.
De igual modo no todos los que pasan por Guanajuato van hacia Estados Unidos de América, algunos ya vienen de regreso debido a las condiciones de violencia a las que se han enfrentado en su paso por México y han decidido regresar por su propio pie. Es el caso de Pedro y Willy quienes se conocieron en Saltillo y llegaron a Acámbaro buscando ser deportados en Celaya, “yo me salí de Honduras porque está muy pobre, lo que hice fue pegarle a Piedras Negras, pero no, ta’ muy duro, hay mucho secuestro por eso vamos pa’tras”, dice Pedro quien ya ha cruzado tres veces la frontera hacia Estados Unidos anteriormente, “de primero no molestaban, no había secuestros, esto se vino a descomponer desde el 2000. He visto muchas cosas: cómo se caen, cómo quedan mochas las personas, los balazos, los tiroteos, ya me salvé de los zetas por eso ya para  Matamoros, Laredo, Reynosa, ya no le tiro. Lo que no se me olvida nunca es que bajan la gente del tren y se la llevan, usted hace de cuenta que no ha visto nada y uno no puede denunciar a la policía, porque hay mucha corrupción. Llegando a la frontera, tiene que pagar 500 dólares para pasar nadando el Río Bravo, si se tira a la brava son 60 reglazos con clavos de dos pulgadas, le revientan todo”.
Willy también es de Honduras, él no pudo llegar a su destino, la violencia que vivió en México fue suficiente para decidir ya no continuar más, “está muy caliente la frontera, gracias a las casas de migrantes que nos ayudan podemos sobrevivir: nos cuidan, nos sanan, hay ropa, zapatos. Nosotros traemos ropa y comida en la mochila, agua, una mudada o dos, zapatos dos pares, dos pares de calcetines, dos boxers, dos pantalones, cobijas para dormir”. Y aunque los maquinistas y jefes de trenes tienen la obligación de reportar al Instituto Nacional de Migración (INM) a todo aquel que viaje en el ferrocarril de forma ilegal, muchos de ellos les permiten llegar a su destino, algunos están coludidos con el crimen organizado para cobrarles cuotas, otros simplemente los bajan dejándolos a la deriva, “a nosotros nos bajaron los guardias del tren, nos dijeron váyanse a pie para Celaya, nos dejaron a 20 Km de Acámbaro, por eso pasamos por aquí”, dice Willy.
El fenómeno de la migración centroamericana hacia Estados Unidos se ha intensificado en los últimos años a pesar de la violencia que se registra: son alrededor de 450 000 migrantes al año los que buscan llegar a la frontera con el Río Bravo pasando por nuestro país según cifras aproximadas del INM, muchos de ellos a bordo de La Bestia o el tren de la muerte, uno de los transportes más utilizados por los migrantes de menos recursos  que recorre el país de sur a norte como una de las principales vías que adoptan los centroamericanos al ingresar a por Chiapas y Tabasco principalmente a través de caminos vecinales que los acercan.

Y a pesar de que el artículo segundo de la Ley de Migración de nuestro país asegure un “respeto irrestricto de los derechos humanos de los migrantes, nacionales y extranjeros, sea cual fuere su origen, nacionalidad, género, etnia, edad y situación migratoria”, y de que contemple que “el Estado mexicano garantizará el ejercicio de los derechos y libertades de los extranjeros reconocidos en la Constitución, en los tratados y convenios internacionales de los cuales sea parte el Estado mexicano y en las disposiciones jurídicas aplicables, con independencia de su situación migratoria”, en la actualidad no se ha establecido un protocolo  adecuado de seguridad en los municipios para atender a los centroamericanos con situación irregular: no existen albergues, ni atención sanitaria, no hay recurso para brindarles ayuda de alimento o vestimenta, ni siquiera un registro puntual de casos. La política pública se ha enfocado en abordar temas de mexicanos migrantes en el extranjero y en municipios como Acámbaro donde el fenómeno va creciendo, es urgente tener las herramientas y el recurso para saber cómo actuar, más allá de que las distintas direcciones de Seguridad Pública en los municipios tomen como primera acción canalizar los casos al Instituto Estatal del Migrante en Celaya,  buscando deportaciones que es lo único que se tiene claro, sin dar puntual seguimiento a los casos para evitar abusos de poder y violaciones a sus derechos humanos.

Nuevo proyecto de exploración arqueológica



Por Emma Aguado
Igual que este año, en Septiembre de 2011 un grupo de jóvenes que rallaban los 17 años hacían huelga de hambre en el Zócalo de la ciudad de Acapulco Guerrero. En aquellos días yacían tendidos a lo largo del Kiosko con caras y ojos hundidos por la debilidad que pesaba sobre sus ya de por sí delgados cuerpos, mientras uno de ellos los asistía con suero. La demanda: estudiar medicina en la universidad pública de Guerrero que los rechazaba por falta de espacio en las aulas. Semanas antes de esa fecha la Universidad Nacional Autónoma de México inauguraba instalaciones en Guanajuato, haciendo posible que cientos de jóvenes sin opciones para pagar por su educación superior tuvieran oportunidad de estudiar. Y aunque sin duda el esfuerzo de  la UNAM no es suficiente para abatir el rezago que existe en nuestro estado, por lo menos amplía el panorama de oportunidades para las nuevas generaciones con un beneficio inmediato para la comunidad guanajuatense gracias a casos como el del leonés Gerardo Eric Hernández, egresado de la primera generación de la Escuela Nacional de Estudios Superiores, unidad León formado en la carrera de Gestión y Desarrollo Intercultural, quien hoy está al frente de un proyecto que se desarrolla en el sureste de la entidad.
Gerardo tiene hoy 30 años y decidió titularse con un trabajo que en buena medida tiene que ver con su abuela originaria de Tarandacuao, una de las habitantes reubicadas a finales de la primera mitad del siglo XX debido a la construcción de la Presa Solís, la más importante de la entidad. Se trata del proyecto de Rescate Promoción y Difusión del Patrimonio Subacuático que tiene como objetivo indagar lo que hay de tangible e intangible que se quedó inundado y difundirlo entre la comunidad para que sea ella misma la que se apropie de ellos, “son 22 pueblos los que se inundaron, todos ellos tienen el derecho de rescatar su patrimonio y de dárselo a conocer a las nuevas generaciones, lo que buscamos también es fortalecer la identidad. Yo digo que es un libro lo que se quedó debajo de la presa y hay que rescatarlo”, comenta Gerardo quien agrega que el tema, “sigue siendo una herida abierta para muchos de los que fueron reubicados”.
Luego de una primera etapa de diagnóstico que empezó hace 18 meses Gerardo Hernández y que consistió en visitar archivos históricos, registrar documentos y visitar comunidades: San José del Porto en Tarandacuao y Nuevo Chupícuaro en Acámbaro (para evaluar el apego y el arraigo que tiene la gente con su historia), hoy se plantea que podría ser a mediados del mes de noviembre cuando realice la primera inmersión en la presa con un sonar y un magnetómetro para explorar que son propiedad del INAH, acompañados de un equipo de buceo.
La especialista en arqueología subacuática Flor Trejo del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) quien está coordinando esta parte de la investigación comenta, “la arqueología subacuática es una disciplina muy joven que en México lleva tan sólo 30 años, aunque en el mundo ya cuenta con alrededor de 50. Es fascinante y a pesar de que somos más agua que tierra en este país, la especialidad lleva poco tiempo en México, lo que nos habla de lo grande que es el potencial. Es un método de acceder a los objetos que se relacionan con el entorno explorado y nos proporcionan datos, hoy sabemos por ejemplo que en el México prehispánico había embarcaciones que viajaban a Sudamérica, que había estos contactos”, y aunque muchos de los gastos correrán a cargo del INAH la especialista comenta que habrá necesidad de conseguir patrocinios para gastos operativos debido a que la investigación podría durar varios años.
Un buen día, animado por las historias que le había contado su abuela desde pequeño, Gerardo tomó aire y decidió hablar con Flor Trejo durante una conferencia en la Ciudad de México para exponerle la situación del patrimonio sumergido en tres municipios de Guanajuato: Tarandacuao, Jerécuaro y Acámbaro. A Flor le pareció interesante y los vínculos empezaron a tejerse.
Hoy ambos están conscientes de que la presa tiene por lo menos dos momentos importantes en términos de patrimonio cultural: la cultura Chupícuaro desde tiempos prehispánicos y una Hacienda del siglo XVI sumergida en San José del Porto, pertenece al municipio de Tarandacuao que hoy está sumergida en la presa Solís, “ya contamos con el testimonio de una persona que habitó en la hacienda, que nos contó de sus construcciones y ahora lo que buscamos es ir más allá, encontrar las particularidades que con la tradición oral no se pueden ver”, comenta Gerardo.
Los diagnósticos comunitarios que realizaron hace un par de meses en las comunidades de San José del Porto y Nuevo Chupícuaro tienen por objetivo medir el nivel de identificación de los habitantes con su patrimonio cultural para plantear una estrategia que modifique los aspectos negativos con alternativas de solución. El joven especialista describe que uno de los problemas más evidentes en Chupícuaro es que les está vedado el camino para llegar a la comunidad de Munguía, lugar donde cada principio de año acudían debido a su cercanía con su antiguo pueblo, para realizar una comida comunitaria y una celebración religiosa, hoy ese camino ha sido vendido a un particular que eventualmente les niega el paso.  Por su parte en San José del Porto el problema, dice Hernández, es el olvido y la falta de interés por el rescate del patrimonio cultural, la imposibilidad de regresar a su pueblo.
En vistas de que el producto de su investigación pueda convertirse en algo más grande que a la larga traiga beneficios turísticos a la zona, actualmente se está buscando consolidar un consejo regional para el rescate promoción y difusión del patrimonio cultural, “porque son 22 pueblos pertenecientes a tres municipios, “es un proyecto muy grande que involucra a muchas autoridades, a muchos actores, pero queremos que sea la misma gente, los habitantes los que tomen al final las decisiones, que tengan más responsabilidad. Los restos del antiguo pueblo, los objetos materiales son eso, objetos, pero lo valioso está en el sentido de que la gente de a esos elementos. Sabemos que son 22 pueblos, vamos a iniciar con dos pero la intención puede ser tener el registro de los 22, sería algo ideal, porque ninguno de los pueblos vale más que otro”.
Haciendo alusión a la construcción de la presa Solís que dejó inundadas 22 comunidades, Gerardo comenta que, “muchas veces el progreso no considera los sentimientos de la gente, por eso este proyecto es totalmente opuesto a esa idea. Pensamos que un proyecto que se pueda consolidar debe tomar en cuenta a la gente, a los seres humanos, son ellos los que deben formular sus estrategias, y el producto no necesariamente debe estar ligado a lo político, a lo material, porque hay otros proyectos que hacen felices a las personas y no tienen que ver siempre con el dinero. La gente tiene derecho a saber, a identificarse con su historia, es muy importante la identidad”.

KANSAS CITY SOUTHERN: EXPLOTACIÓN Y DISCRECIONALIDAD




El proceso de privatización del ferrocarril
“Un amigo me dijo un día: A ti te tiene educada la televisión, te gusta mucho el dominó y eso no te va a llevar a ningún lado.  Luego puso en mis manos el libro Regeneración 1910-1914 de Ricardo Flores Magón y cuando llegué a mi casa lo primero que hice fue tirar mi tele a la basura y en su lugar puse mis primeros libros”. Así se expresaba Gustavo Barajas mientras perdía su mirada en el cristal de la mesa en la que conversábamos, parecía agarrar con los puños aquel momento en el que su vida cambió, yo lo miraba imaginando las razones que después lo llevaron a estudiar Derecho mientras trabajaba como conductor de trenes en la empresa extranjera Kansas City Sothern, a la que hoy tiene demandada.
Pocos pueblos como Acámbaro recuerdan con tanta nostalgia cómo era la vida antes de la privatización del ferrocarril. Por el centro de la ciudad todavía deambulan algunos jubilados de la empresa Ferrocarriles Nacionales de México (FNM) que cuentan anécdotas inauditas sobre las apariciones de la Llorona a un lado de las vías. Muchos aseguran que la popularidad que gozaban entre las mujeres era envidiable, y podrían pasar horas haciendo un recuento exhaustivo de las espectaculares chorreadas de las máquinas en los caminos más peligrosos y por supuesto hablan de lo mucho que se respetaba el ser ferrocarrilero en aquellos tiempos. Tan solo en la División Pacífico había antes de 1994 cerca de 5000 trabajadores, cientos de ellos acambarenses que sostenían la actividad económica de la zona, hoy sólo hay espacio para 700 en la misma División que trabajan para Kansas City Southern (KSC) y las otras empresas filiales, lo que explica el sentimiento de abandono que existe en el municipio, porque luego de vivir una época de bonanza ferrocarrilera, Acámbaro jamás pudo recuperarse.
Gustavo Barajas es acambarense, ronda los 40 años y como pocos tiene la experiencia de haber trabajado en el ferrocarril con FNM y después de la privatización con KCS: “cuando empezaron a vender la empresa hicieron un proceso que se llamó retiro voluntario para que no hubiera un estallido social, empezaron ofreciendo buenas cantidades de dinero, y así fueron dividiendo a la familia ferrocarrilera, los que no aceptaban los removían para ir exterminando especialidades. Hubo resistencia, pero poca, porque el sindicato ferrocarrilero fue cooptando a los buenos trabajadores, y a los que tenían más cultura fue a los primeros que hostigaron. Urdieron un plan perfecto, los trabajadores fuimos amenazados, amedrentados, pocos fuimos sobreviviendo a esa etapa, aunado al sindicato charro y represor que teníamos. No supimos detectar en su momento, el personal que quedaba quería trabajar y aceptaba que los contrataran de nuevo sin comprender que íbamos a ser peones de lo que éramos dueños”.
En 1992 Salinas inicia el proceso de venta de Ferrocarriles Nacionales de México, que tiene sus orígenes en Miguel de Lamadrid, gracias a la supresión en la Constitución de la importancia estratégica de los trenes para la economía mexicana, lo que eventualmente permitirá la participación de la inversión extranjera en el transporte ferroviario hasta en un 100 por ciento del capital social. En 1996 se licitó la concesión de la troncal del Ferrocarril del Noreste a favor de la empresa Transportación Ferroviaria Mexicana TFM, ahora Kasas City, por la cantidad de 1400 millones de dólares obteniendo una concesión por 50 años con posibilidad de extender el contrato por 50 años más. Para darnos una idea de su importancia, se estima que el 25 por ciento de mercancías en México se mueven por tren y Kansas posee la ruta terrestre más importante del país transportando el 60 por ciento del tráfico comercial entre las principales ciudades de México y EU.
Con sede en Kansas City, esta transnacional que trabaja en EU, México y Panamá, está dedicada completamente a la renta de sus contendedores para carga aunque curiosamente no trabaja con flete mexicano debido a los altos costos de sus tarifas que ascienden a los 100 mil pesos por vagón, cifra aproximadas debido a la discrecionalidad con la que manejan la información. “De Nuevo Laredo llegan periqueras para los coches y contenedores con piezas automotrices para armar carros en Toluca que después se venden en EU; de Lázaro llega trigo y mercancías chinas con destino a Toluca y al D.F. en noviembre por ejemplo para el buen fin llegan trenes y trenes de productos chinos  de baja calidad para diferentes tiendas extranjeras y nacionales”.
En contraste antes de 1992 el servicio Express, que era un servicio de paquetería y carga en pequeño volumen, transportaba las mercancías de agricultores, comerciantes e industriales mexicanos que daban empleo a más de la mitad de los mexicanos en el país, la inversión era de aproximadamente 35 mil millones de dólares al año. La desaparición de dicho servicio desactivó la economía interna, y muchos se quedaron sin transportación y fracasaron sus empresas, pese a ello se desconoce cuánto en realidad ha aportado al erario público esta empresa porque la información simplemente se esconde a la opinión pública.
EL SAQUEO DE HIERRO
Según datos proporcionados por el Servicio Geológico Mexicano en Michoacán  más de 15% del territorio está concesionado y empresas como Ternium, Arcelor Mittal, Geologix Exploration, Mittal Steel, Endeavour Silver Corp y AHMSA extraen hierro del suelo michoacano cuya producción ocupa el primer lugar a nivel nacional y ha desatado la llamada “fiebre de hierro” en la que se han involucrado grupos del crimen organizado debido a los altos precios de este material.  “A través de Kansas, por su troncal de Lázaro Cárdenas a Nuevo Laredo, están saqueando los minerales de Michoacán, diariamente pasan diez trenes cargados de planchón de hierro, cada carro del tren carga aproximadamente 70 toneladas de mineral y si se multiplica por los 120 carros que componen cada tren es una barbaridad, y el gobierno es cómplice de ese saqueo”, cuenta Gustavo Barajas quien era garrotero de patio en Lázaro Cárdenas en 1990 y tiene en la memoria cómo inició el proceso de privatización de la Siderúrgica en Las Truchas Lázaro Cárdenas que está muy cerca del patio de ferrocarriles, “A los trabajadores del ferrocarril les ordenaban llevar carros para cargarlos con planchones de hierro a la Siderúrgica y por eso me daba cuenta de la represión a los huelguistas, muchos de ellos murieron en su intento de parar la privatización”.


INJUSTICIAS LABORALES
Solidaridad y cultura, la forma de hacerles frente a las transnacionales y los sindicatos charros
 Gustavo Barajas aprendió de dignidad obrera escuchando a los ferrocarrileros de antes, muchos de ellos  vallejistas, izquierdistas o masones, gente que sin haber ido a la escuela fue especializándose en el camino y aprendiendo de luchas laborales en la práctica, por eso sus ojos se llenan de rabia cuando le pregunto de sus prestaciones actuales, “anteriormente con el contrato colectivo de trabajo teníamos nuestros derechos bien definidos con más de 2500 cláusulas, cada una de ellas tiene detrás una historia de luchas que fueron ganadas en 1926 y 27, luego en 1949, y por último con Vallejo en 1958 y 1959;  ahora trabajamos como si no existiera el contrato colectivo que apenas cuenta con 38 cláusulas y 6 transitorios porque el trabajo profesional ferrocarrilero fue mutilado con las contra reformas en contubernio con el sindicato, el gobierno y la empresa extranjera”.
Gustavo era hasta hace pocos meses conductor, lo que significa ser el jefe administrativo de un tren, un cargo de respeto y de mucha responsabilidad. Cuando empezó era el año de 1990, sus primeros pasos los hizo como garrotero de patio cuando la empresa todavía era propiedad nacional. Aquellos tiempos sin duda eran otros, el ferrocarrilero era apreciado por la sociedad, su trabajo era valorado y admirado sobre todo por niños y mujeres, era considerado importante para la comunidad y Gustavo como muchos inició motivado por su abuelo y padre, éste último carpintero en los talleres de Acámbaro. Hace 50 años los niños solían llevar el almuerzo a sus papás a la Casa Redonda y la mayoría se quedaban boquiabiertos con el rugir poderoso de las esplendorosas “prietas” como les decían a las máquinas de vapor. Con esos recuerdos en la memoria no era raro que decidieran seguir los pasos de sus padres, además de que el trabajo era bien remunerado. Hoy parece imposible que ser ferrocarrilero haya dejado de ser tan significativo y en su lugar se vivan historias de corrupción y abuso laboral como si el reloj se hubiera parado en la época del porfiriato, “hoy la empresa fastidia mucho al personal, lo cansa físicamente con horarios extenuantes para que deje el trabajo y no acumule prestaciones, los da de baja y los vuelve a contratar para no acumular antigüedad, y un buen puño se está enfermando de diabetes, hipertensión y otras enfermedades crónicas. Los salarios son bajos teniendo en cuenta la responsabilidad que tenemos, yo ganaba 1200 pesos por viajar en un tren de 2400 metros, pero sobre mí descargaba toda la responsabilidad de lo que le pasara a esa carga”.
A principios de 2014 Gustavo y su maquinista sufrieron un accidente en el que se voltearon 12 unidades cargadas con automóviles que iban con destino a Estados Unidos, la empresa lo despidió a pesar de no tener pruebas de su error por lo que interpuso una acción legal donde reclama su  reinstalación y el respeto a todas sus prestaciones por 17 años de servicio, “pero la ley federal del trabajo está mutilada y en estos casos es poco lo que obtenemos. Los artículos se contra reformaron y retrocedimos en todos nuestros derechos, lo que les beneficia a las transnacionales”.
Y cuando le cuestiono a Gustavo sobre el papel del sindicato ferrocarrilero noto en su cara una expresión de indignación, “el sindicato no defiende, cobra cuotas injustas a los jubilados y hasta cobra un seguro de vida del que nunca he visto mi póliza. El sindicato perdió su espíritu de lucha cuando se fue Vallejo, luego de él ha habido sólo dirigentes charros, nos han utilizado como porros y como alfiles del PRI y del sistema, tienen sometida a la gente de una forma que hace imposible moverse hacia algún lado”.

VÍCTOR FLORES
Durante el último mes del año 2013, la revista Unidad Ferrocarrilera que ostenta orgullosa el emblema del sindicato ferrocarrilero en la parte superior izquierda, presume en su primera plana el otorgamiento de la medalla Ricardo Flores Magón por parte de La Casa del Obrero Mundial a Víctor Flores Morales, actual líder del sindicato ferrocarrilero por “su pensamiento comprometido a favor de la causa del obrero de México”. La revista, cuyo director es el propio Flores Morales, es lo que queda de aquella mítica Ferronales que hoy incluso se exhibe como pieza de museo en algunos lugares como Acámbaro. La biografía de Víctor Flores ha sido extensamente documentada, y hoy se sabe que junto con Carlos Romero Deschamps y Elba Esther Gordillo ha sido uno de los líderes sindicales más poderosos del país, poder que ha adquirido bajo un sello total de opacidad y corrupción. Según datos de sinembargo.mxEl cúmulo de demandas en su contra supera a las de los otros dos con creces: 14 mil, según una fuente de Averiguaciones Previas de la PGR. Víctor Flores Morales está acusado del saqueo del fideicomiso para la jubilación en el proceso de privatización de FNM entre 1995 y 1996, la ficticia venta de casas del Infonavit en Azcapotzalco y Tlalnepantla en 2001, y el fraude a pensionados de Empalme, Sonora en 2006”, además de que de tres años a la fecha no se han cubierto las pólizas del seguro de vida a las familias de los ferrocarrileros fallecidos. Justo por esas razones es que muchos quedaron boquiabiertos cuando recibieron la noticia sobre la condecoración del líder intocado quien desde 1995 no se ha bajado de la silla, “La no reelección de los líderes sindicales es un tema pendiente en la democratización de los sindicatos de nuestro país de la mano con la exigencia de rendición de cuentas debido a los malos manejos de las cuotas y de los bienes adquiridos por el sindicato, sin olvidar el abuso de confianza”, así lo comenta Gustavo Barajas Torres. “El Rey Midas” como muchos le dicen a Flores Morales, participó activamente durante la etapa de privatización de los ferrocarriles a favor de las trasnacionales y desde entonces ha cultivado relaciones estrechas con los líderes de las distintas compañías que operan en nuestro país a las cuales se les cuestiona el beneficio real que aportan al país teniendo en cuenta que evaden impuestos e invaden territorio, hablamos por supuesto de Kansas City, pero también de Ferromex, Ferrosur y Ferrocarril del Itsmo de Tehuantepec y en general de empresas que trabajan con transporte sobre riel. Durante sus tres ciclos como diputado federal afianzó la opacidad al interior del sindicato, fortaleció relaciones con gobernadores, legisladores y líderes obreros que han hecho crecer la oscuridad que reina en el sindicato, pero sobre todo se aseguró de no rendir cuentas sobre el fideicomiso de los jubilados en el país a quienes se contemplaba tener asegurados con sus pagos hasta el año 2033, hoy muchos aseguran que ese fideicomiso se agotó debido al desvío de recursos y ya prevén un panorama de pobreza y enfermedades para estos ex trabadores, la mayoría de más de 60 años.
Al día de hoy Gustavo, quien terminó diabético por una serie de sustos y sobrecarga de trabajo que se llevó en el tren incluido el del accidente que lo llevó a demandar a la empresa KCS, se levanta todos los días con el ánimo de ejercer su profesión de abogado. Trae en las venas las luchas ferrocarrileras, a los vallejistas, la historia de México hecha de injusticas que quisiera no existieran y eso le anima a seguir adelante, porque como decía Ricardo Flores Magón, “Cuando la tierra sea del pobre entonces será libre, porque dejará de ser pobre”.