Entrevista
a Marcelina Bautista Bautista
Premio
Nacional por la Igualdad y la No Discriminación 2013
Presidenta
del Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar, A.C.
Por Emma Aguado
En los últimos días las
condiciones laborales de las trabajadoras domésticas quedaron expuestas
públicamente gracias a la intervención de las redes sociales en el caso de la
llamada Lady
Chiles; y aquello que regularmente sucede sólo al interior de
un hogar, que no es visible a la mayoría, donde aparentemente el Estado no
tiene injerencia, de pronto se convirtió en debate público. El suceso nos ha
permitido aprovechar la coyuntura para indagar más a fondo en los avances o
retrocesos en materia de derechos humanos para las y los trabajadores
domésticos en nuestro país, y el referente obligado es sin duda Marcelina
Bautista Bautista, entrevistada recientemente por Somos Mass 99 con el objetivo de conocer a través de ella el
panorama que se vive en México en este tema.
Marcerlina
Bautista salió de Nochixtlán Oaxaca cuanto apenas tenía 14 años y como muchas
se mudó a la capital de nuestro país para buscar trabajo. Muy niña se convirtió
en empleada doméstica y siguió siéndolo hasta cumplir los 36 años. En su
experiencia hay un largo historial de malos tratos, abusos laborales y salarios
injustos, lo que la orilló buscar una alternativa, decidió entonces informarse sobre
sus derechos y obligaciones. Marcelina cuenta que vivió tiempos muy difíciles,
pero el estudio le permitió avanzar a un nivel de conocimiento de la realidad
que la ayudó a salir adelante y que hoy comparte con muchas mujeres que padecen
situaciones semejantes a las que vivió ella.
Hoy Marcelina es
coordinadora Regional para América Latina de la Federación Internacional de
Trabajadoras del Hogar (FITH), una organización que también tiene lazos con
Asia, África y Europa y que busca la ratificación del Convenio
189 de la Organización Internacional del Trabajo. Fue
becaria de la Fundación MacArthur, de la Fundación Packard y de Ashoka México
como defensora de los derechos humanos de las trabajadoras del hogar y ha sido
galardonada con el premio de derechos humanos de la Friedrich Ebert Stiftung en
2010 en Berlín, y el Premio Hermila Galindo de la Comisión de Derechos Humanos
del Distrito Federal en 2006 por la defensa y promoción de los derechos de las
mujeres y el impulso de la Equidad de Género en la Ciudad de México. Recientemente
recibió el Premio Nacional por la Igualdad y la No Discriminación 2013. Además
en el año 2000 fundó el Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar
(CACEH) organización que ella preside y que
ha acompañado a muchas mujeres, y que hoy cuenta con programas como el de
Colocación de Empleo y desempeña una tarea primordial que es la de informar
sobre los derechos y obligaciones de las trabajadoras domésticas.
¿Qué
hace la Federación Internacional de Trabajadoras del Hogar?
Es una organización que incluye
países de Asia, África, América Latina y Europa, para la defensa y promoción de
los Derechos Humanos y Laborales de las
mujeres que se dedican al trabajo doméstico remunerado. Como sabes ha sido
invisibilizado en la sociedad, y el movimiento surge de las demandas de muchas
organizaciones a las que se les han negado sus derechos en las legislaciones,
por ello esta Federación funge para promover el Convenio 189 de la OIT, que
representa los derechos básicos de las trabajadoras del hogar. En México tenemos
el Centro de Apoyo y Capacitación para Empleadas del Hogar (CACEH) surgido en
septiembre del año 2000 que está afiliado a esta Federación y yo soy
responsable de ella en América Latina. La Federación representa como 45
organizaciones, una de ellas la nuestra, y en América Latina también tenemos la
Confederación de Trabajadoras que se ha establecido desde 1988 y participan en
la Federación Internacional también.
¿Cómo
difunden sus actividades para que otras mujeres que viven situaciones de
precariedad las conozcan?
En el mundo según la Organización
Internacional del Trabajo (OIT) hay 53 millones de personas que se dedican a
estas actividades, un trabajo desvalorizado, precario, informal, sin garantía
de derechos laborales y de seguridad social. En México existen dos millones 315
mil personas que realizan estas actividades y la mayoría son mujeres. Nosotras
no contamos con mucho recurso por eso para difundir hacemos un trabajo de
hormiga, es decir, el que vamos realizando en cada país, en cada organización.
Lo que hace CACEH por ejemplo es que los domingos estamos en los parques
entregando información a trabajadoras, promoviendo actividades para que el
gobierno cambie las leyes, para que ratifique el Convenio 189, para que los
derechos sean garantizados. Y también damos asesorías en los estados porque
además no somos la única organización en el país, en Chiapas hay una
organización que se llama Colectivo de Empleadas Domésticas de los Altos de
Chiapas; en Guerrero está La Red de Empleadas del Hogar, así como en Morelos,
son organizaciones que han surgido y que están promoviendo derechos, ayudando a
las trabajadoras a encontrar mejor pago y mejor trato.
¿Qué
tipo de información proporcionan, dado que es una de sus actividades más
importantes, según cuentas Marcelina?
Informamos sobre los derechos
laborales, sobre lo que dice la ley al respecto, les decimos qué tienen que
hacer, sus derechos y obligaciones; las
canalizamos cuando hay oportunidad, les decimos lo que cuesta el trabajo que
realizan y cómo hablar con las empleadoras. Los problemas más comunes que se
presentan a las compañeras tienen que ver con despidos injustificados sobre
todo: muchas han dedicado años de su vida a este empleo y se les despide sin
pago, ellas tienen que saber por ejemplo que después de 15 años pueden ser
indemnizadas, sus empleadoras tienen que justificar despido y si no lo hacen
hay que indemnizar. Otro problema es que los salarios en este sector son muy
injustos, no corresponden con las actividades que realizan. En promedio ganan
300 a 350 semanales por todo el servicio además algunas tienen que aguantar hasta
acoso sexual, esa parte es muy fuerte en las trabajadoras.
Al ser reformada la
Constitución en su artículo primero, la ratificación del Convenio sería la
forma en que las trabajadoras lograrían hacer valer sus derechos, pero el
Estado no ha querido ejercer toda su capacidad de incidir en las leyes
nacionales y es importante que se haga porque el Convenio 189 dice que la
trabajadora tiene derecho a un horario de trabajo, a la seguridad social, a un
trato digno, y como la gran mayoría son niñas, que el estado haga valer sus
derechos para que tengan ese respaldo, lo que implica modificar algunas leyes
como la de seguridad social para que se incluya a las trabajadoras.
¿La
Ley Federal del Trabajo no es suficiente?
La Ley Federal del Trabajo
no es suficiente. En la nueva Reforma Laboral se ha considerado únicamente el
descanso pero no revisa horarios, ni seguridad social, ni los accidentes de
trabajo, ni el hostigamiento, ni todo eso que viven las trabajadoras como la
violencia laboral. Entonces se hacen necesarias muchas cosas, el estado tiene
que seguir trabajando en ese aspecto, por eso nosotras hemos impulsado reformas
al artículo
13 de la Ley Federal del Trabajo donde se habla de los
derechos y condiciones de las trabajadoras, como de los empleadores, pero hasta
ahí se ha quedado.
¿A
qué se ha comprometido el Estado Mexicano?
A veces son bien recibidas
las iniciativas, pero lo que he visto es que los legisladores no se ponen en el
papel de legislador sino de empleador, lo que dificulta los avances porque ellos
piensan: si tiene seguro social mi trabajadora ¿qué voy a hacer? si quiere
recibir horas extras ¿qué voy a hacer?,
la necesito. Y no hay que olvidar que gracias al trabajo que realizan
las compañeras ellos pueden ser lo que son, tienen tiempo de ser diputados o
presidentes o lo que sea, por eso es importante que lo consideren.
Desde que la OIT pide la
ratificación de los países miembros en junio de 2011 para el Convenio 189, se
han escuchado varios compromisos de legisladores. Por ejemplo el 31 de marzo
fuimos acreedoras del Premio
Nacional por la Igualdad y la No Discriminación el
cual fue entregado por el Secretario de Gobernación Miguel Ángel Osorio Chong,
él prometió en su presentación que va a mandar el Convenio para su ratificación
al Senado, pienso que pronto vamos a tener un buen resultado en este sentido,
creemos que tienen que cumplirle a esta población tan grande, hay que
acordarnos que somos más de dos millones de personas.
¿Quién
protege a las mexicanas que se van a Estados Unidos?
Como el Convenio 189 es una
norma internacional, uno de los artículos establece que las personas migrantes
que se vayan a otro estado o a otro país deben establecer un contrato, por lo
tanto también regula la situación de las agencias, que muchas veces son
intermediarias. En Estados Unidos también hay organizaciones que se dedican a
trabajar con migrantes, por eso es muy importante que se difunda este trabajo
por sus derechos laborales, para que puedan incluirlos en su defensa.
¿Cuál
es la forma correcta de llamarlas? ¿Los términos sirvienta o criada son válidos
para ustedes?
En 1988 nos reunimos por
primera vez en Bogotá Colombia, fundamos La Confederación Latinoamericana y uno
de los temas que empezamos a trabajar fue la valoración social de nuestro
trabajo como tal, luego la defensa y promoción de los derechos humanos
laborales, (es decir que nuestro trabajo no es indigno, lo que es indigno es la
forma en la que muchas somos tratadas), y por último una forma de modificar el
lenguaje, la forma en la que se nos llama usando palabras despectivas, por ello
defendemos que nos deben llamar trabajadoras o empleada del hogar.
¿Qué
opina del caso de la mujer que fue agredida por la conocida como Lady Chiles?
Creo que las redes sociales
sirven para esto, y nos damos cuenta que en México hemos ido aprendiendo esta
no discriminación y qué hacer para evitarlo. Con respecto a este video te puedo
decir que no era la forma de resolver el asunto, y aquí le hago una
recomendación a las compañeras: ejerzan el derecho de alimentación en el
trabajo, coman su alimento en el trabajo, si no pueden y se van a llevar la
comida, avisen a la empleadora para que no suceda lo que le pasó a la señora. Para
nuestra organización es necesario escuchar las voces tanto de la trabajadora
como de la empleadora, para que también se definan todas las formas legales, y
que se haga lo necesario para que se repare el daño. Nosotras como organización,
con nuestras herramientas jurídicas, necesitamos escuchar ambas partes para
revisar el caso, tendríamos que revisar
esos artículos que hablan de la humillación y lo que se debe hacer para poder
reparar los daños, además de la ley de la no discriminación de Consejo Nacional
para Prevenir y Erradicar la Discriminación (CONAPRED), entre otras, pero antes
es necesario que las escuchemos a las dos. Una cosa importante que está pasando
en México es que ya tenemos un grupo de empleadoras que están empezando a
conocer derechos y obligaciones y qué derechos las respaldan, la idea es que
ambas partes saquen adelante el trabajo, que ambas partes sean beneficiarias de
las leyes.
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